Pues sí, mucho se ha especulado con mi ausencia del blog en estos tiempos tan jugosos de crísis que tenemos y esta noche que me encuentro sin hacienda ninguna y bastante enraspado mi cerebro se pone a cabilar (lo odio) y cuando este reflexiona se pone del tó y saca conclusiones.
El tema es que saca conclusiones casi siempre, me gusten más o me gusten menos, acertadas.
Y es que mi desaparición del blog es paralelísmo con la FALTA DE PRODUCCIÓN, por lo que he podido concluir (o mi cerebro). Sí, este último mes la máquina de producción, que meses atrás se encontrare en su MÁXIMA CAPACIDAD se ha parado de repente sin ser capaz de sacar absolutamente ni un mísero artículo, sin abrir puertas nuevas por las que declarar los males de esta sociedad, cambiar los hábitos de los infelices, aconsejar a los necesitados y animar a los decaídos (parezco una ONG).
Es por ello, que va a haber que arrancar de nuevo la máquina, y volver a ser un ente productivo que, al fin y al cabo, es su cometido. Lo llamaremos una pequeña pausa, esta travesía por el desierto, una siestecita en los laureles... de la que hay que despertar... y una vez más, sin duda, despertaremos.
Y con este propósito de enmienda, en mitad de esta enmierda de viernes he de decir y digo: BIENVENIDO NUEVAMENTE, EDU.
