Si has visto cómo se han ido derrumbando uno a uno los castillos de tus sueños,
te estoy buscando a tí.
Si eres un caminante, que hace el camino al andar,
te estoy buscando a tí.
Si estás solo; si para tí el mundo es un desierto, si no encuentras a nadie que quiera compartir su vida y su tiempo contigo,
te estoy buscando a tí.
Si sonríes sin motivo aparente, si caminas con paso firme y decidido, si piensas que hoy ha sido un gran día y mañana también,
te estoy buscando a tí.
Si estás atado a una cama,
te estoy buscando a tí.
Te estoy buscando a tí, muchacha de ojos tristes.
Y a tí, joven rebelde y aventurero.
Y a tí, que te va la marcha.
Y a tí que prefieres un ritmo más lento.
Ven, acércate. Te estoy buscando a tí también.