Buenas queridas personas (al fin encuentro la palabra políticamente correcta) lectoras de este bloguecillo humilde y deficitario a la vez.
Bueno, pensando en algo que escribir me vino la idea de hablar sobre los precios de la vida hoy en día, pero me pareció un poco triste, puesto que es un tema muy trillado y que a todos nos tiene indignados y cansados.
Viendo esto ahora recuerdo de este finde un pequeño milagro que se produjo cuando salí al centro y que me abrió un poco a la esperanza: cerveza a 0,50 euros, si,si, tal y como leeis, precio de la cerveza: 0.50 €. Pensé que estaba alucinando, víctima del chupitazo de absenta negra que me había endiñado minutos antes y que me estaba destrozando el estómago, pero mis compañeros de aventura malagueña me sacaron de toda duda. Había oido bien.
Sin duda, la oportunidad de entrar a un sitio ambientado, con gente y tal y con precios lógicos para la tremenda pobreza que sufre la juventud de hoy en día, no era para desaprovecharla.
Puestos a ello, nos decidimos, casi por mayoría, a entrar en el local (del que no voy a hacer publicidad).
Una vez dentro, la cosa fue rápida y, sobre todo, cervecil. La verdad es que la alegría aumentó cuando nos dimos cuenta de que la cerveza era San Miguel, favorita de todos nosotros, pobres.
Fue la verdad una buena noche, y nos lo pasamos bastante bien y eso, unido a que teníamos una hora menos para salir por el cambio de hora, hizo que la noche se hiciera corta.
Como anécdota destacar que uno de nosotros, observando que estaban a punto de cerrar pidió 13 cervezas de una tacada (para aprovechar el último tirón, dijo). Un acto realmente alcoholico, sin duda y que a más de uno nos quitó las ganas de más cerveza, vaya embuchamiento!!