viernes, 5 de septiembre de 2008

Tarde de Fútbol


Encóntreme yo en el Gran estadio de Platero, donde habíamos quedado una serie de alimañas para realizar práctica deportiva de fúbol cuando nos encontramos con el primer problema: el campo está ocupado. Antes de decidir ir a otro campo esperamos a reagruparnos y estar los 10 allí, para tirar para otro campo. Segunda complicación, tras 20 minutos de espera, no vienen. Entonces dejamos a dos allí esperando y decidimos ir al campo de carranque a mirar si estaba libre. Premio lo estaba. Nuestra sorpresa era mayúscula. Entramos y ocupamos el campo, algo andaba mal. Veía yo y señor Campos que la gente que habia salido desde Platero con nosotros no llegaba. 5, 10, 15 minutos. ¿Donde coño están?. Habían ido a buscar a los dos que faltaban por otros campos del pueblo. Grave error. En cuestión de 5-10 mnutos una legión de niños chicos azotó una de las porterías, pero no habría problema, los echaríamos cuando llegaran los demás, pero estábamos olvidando que aquello no era un campo cualquiera, estabamos hablando de Carranque.
Seguimos esperando, 5, 10, 15 minutos...
Diría que no me molesta tanto perder el tiempo si no tengo nada que hacer, pero tenía que irme a trabajar luego de jugar (gran alegría), lo cuál hacía aquella absurda situación todavía más molesta.
En esto que llegan los campeones en tropel: ni rastro de las dos criaturas que faltaban. El fútbol se ponía complicado: 8 personas solamente y una legión de niños pequeños carranquenses que expulsar. Afortunadamente pasaba por allí el Zandalio y completamos el futbol con otro chaval hambriento de deporte que andaba por allí.
Hicimos los equipos y nos posicionamos, tras quedar a las 8 para jugar, a ls 9 íbamos a empezar. Y en esto se escucha: no os salgáis del campoooooo!!! que vosotros estais encerraos en la casa hasta las 8 y ahora que salís un rato no os van a venir los grandes a quitar vuestro sitio.
Era una madre, secundada por otra legión de madres, de dudosa capacidad cultural, educativa y mediadora, pero con unas maneras bastante cercanas a la mona del árbol o, cuanto menos, perro ladrador.
La guerra para echar a los niños chicos había estallado. Lógicamente no íbamos a jugar habiendo niños chicos en el campo, por aquello de no darles un pelotazo, pero pedimos educadamente que se fueran. Las madres se negaron y llamaron a Guardia Civil y Policia Local, que hicieron oidos sordos a tan absurdo derroche de inoportunísmo de la mencionada mona chillona. La mujer no atendía a razones y ello provocó los primeros conflictos dialécticos: Campos versus Señora, Zandalio versus señora, Narbona versus señora (espectacular este último porque fue un estallido de voces tras un rato escuchando la pelea y acumulando tensión) y a destacar también el de Guti versus un señor, con conato de amenazas incluída.
A esas alturas ya lo único en lo que no pensaba nadie era en jugar al fútbol, pero ya era una guerra psicológica de la que había que salir voctorioso. Todo aquello se complicaba más con 20 niños chicos alrededor tocando los eggs con comentarios hacia los allí presente bastante porculizadores.
Fué así, como, tras media hora de lucha psicológica, los padres cedieron, seguramente por aburrimiento y porque ya era la hora de las cenas y de dar por culo a otro sitio. Decidieron recoger a sus diferentes vastagos y el campo al fin se despejó.
Pudimos jugar al fin media hora, porque a las 10 había que irse a currar, pero la victoria moral hizo que valiera la pena, NOSOTROS ACABAMOS OCUPANDO EL CAMPO.
pd: luego trabajando por la noche reventao.


5 comentarios:

Antonio Campos dijo...

Amen de que los porreros, que se sientan en el banco cercano al campo , se unieron a nuestra causa con frases de apoyo como: "cuxarme hirsce ya, que ustede jugai aki to los dia" o "yo cogeria er balón y lo reventaria" y la más solidaria "yo si fuera ustede me liaria a bombazo con los niño"


PD. La Madre se ve que habia estudiao por los menos en la complutense de Madrid, por sus ademanes.

Edu dijo...

Se ve que el conflicto con otros amantes al fútbol es un problema diario allí, y si la mujer incide en que su niño tiene que jugar por cojones entonces es que le gusta el conflicto y la confrontación, de otra manera no se entiende que tenga que ocupar el campo por cojones cada vez q se le antoja.
En otro orden de cosas, si, la culturalidad de la señora era alta, como mínimo de ñ minúscula de la Real Academia de la Lengua.
Seguro que cuando se fue de allí ocupó su sillón en dicha Academia.

Edu dijo...

pd: estaba como calva...

Anónimo dijo...

Los niños y los borrachos siempre tienen la razón ( o no era asi?)


La 6ª.

Edu dijo...

exacto