Bueno, pues de milagro estoy de una pieza. Esta mañana se me ha atravesao un perro en la autovia de Campanillas y he tenido que dar un volantazo a 120, lo increíble es no haberme estampado contra el coche del otro carríl.
Mi ángel de la guarda se ha ganado su sueldo, me he llevado el susto de mi vida, nunca me había pasado nada igual. Tendríais que ver las caras de los conductores de coches a mi alrededor, estaban flipando, la verdad es que ha sido un volantaz impresionante y del susto me temblaban las piernas y casi ni podía ni conducir. Que simples quedan los problemas diarios después de una experiencia como esta...
Muy atentos a la carretera gente, nunca se sabe donde os puede estar esperando la muerte. Yo, gracias a Dios puedo contarlo.
8 comentarios:
por cierto, el de la imagen no es mi coche, tan solo una dramatización.
gracias a Dios no, gracias a tus reflejos.
CriSTi
El no haberme matado ese día no fue solo fruto de mis reflejos, aquello no fue normal.
Pues vaya cuando he visto la foto me he pegao un sustoo menos mal que no era el tuyo de todas formas si tienes que pillar al animal pillalo hombre parece mentira ahora bromas a parte, que me alegro un montón que no te haya pasado nada que todavía quedan muchas fiestas que visitar Besitos
La 6ª
jejeje, la verdad es que he tenido mucha suerte y habrá nuevas fiestas con mi presencia! ^_^
el perro ha formado una nueva familia, tras el incidente dejó la calle, volvio a nacer y ahora vive ricamente en un chalet de una pareja de ancianos britanicos en almogia, la señora de la casa (margaret) le ha buscado una perrita para aparearse.
Vaya Edu, qué susto! Gracias a Dios que no te ha pasado nada... Desde luego, a mí la carretera me da un respeto enorme :S
Hay que tenerle respeto porque nunca se sabe lo que puede pasar, y siempre es cuando menos te lo esperas. Yo he aprendido eso.
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