Señores y señores béticos y béticas, felicidades, hoy es vuestro día. Desde pequeños en el colegio ya os han sorbido el cerebro desde el primero al último del rebaño con lo de las banderitas y la cara pintada de verde y blanco. Que si Blas Infante, que si tal y que cuál. Que si ocho provincias, que si levantaaaaaos, tierra y libertad. Tonterías, pantomimas y dimes y diretes para aprisionaros sin que os deis cuenta alrededor de la órbita de un agujero negro que sorbe nuestros impuestos hacia su centro y que chupa empresas, industria, dinero, autovías, trenes, metros, estadios, infraestructuras, poderío, folklore, gastronomía...
De tal manera que en el resto de España se imponen todos los inexactísimos tópicos que se generalizan a estas diferentísimas 8 provincias... (que vienen a ser una para los demás) pero dá igual, estamos en libertad y tal, en libertad años y años que llevamos, en libertad de ser menos de lo que deberíamos ser como provincia motor de la economía, en libertad... pero todos esos años en libertad bajo el mandato del mísmo tío (¿eso es libertad?). Felicidades a tí también, Don Manué, que bien te lo has montao!!.