Ayer me aventuré a probar cosas nuevas, concretamente me habían dicho que el centro se pone bien el jueves por la tarde, con ambiente y tal y buenos precios para los caldos.
Sí, los precios buenísimos, quizá demasiado; ambiente mucho también, quizá demasiado, pero allí estaba el abuelo Don Eduardo rodeado de infantes y jovencitas de 16, 17 y por ahí, jajaja.
En verdad fue una buena tarde, aunque conviene no empicarse con este tipo de salidas, no vaya a ser que se convierta en una costumbre... el Profesor Grúño estaba por allí sirviendo Bombay Saphire y todo... ¿quién se viene el jueves al centro?
5 comentarios:
Como se nota que la S. Santa es una semana de recogimiento y meditación etc que no escribe ni el tato en tu blog estupeeeeendiiiisiiiiimo jeje asi que ya por lo menos te he escrito yo besos
La 6ª
Gracias, se puede decir que eres mi unica incondicional, ultimamente todo el mundo ha decidido practicar recogimiento y meditacion y no precisamente en Semana Santa... y como yo no quiero ser menos, vengo practicando ultimamente tambien ese recogimiento y meditacion, llegando a la conclusion de que es posible que quite el blog porque me aburre hasta la saciedad.
uy uy uy cuanto optimismo me encuentro por aqui como se nota q va haciendo falta algún que otro viajecito o visita jeje
Con la gentuza que sale por Málaga, a mí la Semana Santa no me sirve ni para hacer botellón. Prefiero beber en mi casa la verdad. Además al botellón le queda poquito en Málaga, el que nos hayan metido en esa ratonera que es el Paseo de los Curas es solo un paso para llevarnos a quién sabe donde...
se comenta y se rumorea que ademas se lo piensan llevar a martiricos. afortunadamente hace tiempo que decidi abandonar la costumbre del botellón, debido al altisimo nivel de merdellonerío que lo visita. Atrás quedó esos históricos fines de semana en la plaza de la merced, aunque la verdad es que era dañino para la imagen de Málaga.
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