viernes, 1 de agosto de 2008

Tiempo de cambios.



Todos pasamos por esas rachas de que somos víctimas cuando en nuestra vida se producen muchos cambios de repente, la mayoría de las veces sin merecerlo ni quererlo. Para aliviar ese tipo de dolores hay varias soluciones, esta es una de ellas, muy aeroportuaria, por cierto.

6 comentarios:

nasic_ dijo...

Yo tenía un Pato... pero ya no me acuerdo de si decía cuac! cuac!... se lo comieron... hace poco supe la verdaddd!!! a mí me dijeron que se lo habían llevado los gitaaaaaaaaaaaaanos!!! :_(

A veces los cambios vienen bien xD aún así... ¡a la hoguera con los que no saben na más que joder a los demás!

saluts!

Edu dijo...

Laura, el pato a la naranja es exquisito, te aseguro que compensa la excusa gitanos.
En cuanto a lo de los cambios: a la hoguera!!

Berta dijo...

Cuida tu ranchito.

:)

Edu dijo...

Voy a cambiar la puerta del granero y a comprar 2 caballos, jejeje. Hay que cuidarlo.

Berta dijo...

Me alegro de que así sea, Sr. Eduardo ;)

Edu dijo...

No me llames señor Eduardo que se me va a subir a la cabeza y me voy a comportar como un implacable empresario capitalista, jejeje.